Muchos de nuestros infoproductores nos hacen, día sí y día también, la misma pregunta: ¿Cómo grabar un buen vídeo? ¿Qué cámara me compro? La respuesta también es la misma: Depende.

El mercado audiovisual es cada vez más amplio y cada día está al alcance de más gente. Las herramientas con las que trabajamos eran impensables hace apenas 10 años, al menos mucho más caras. Lo mismo que sucede con la telefonía o la informática.

Volviendo a la pregunta, todo dependerá del uso que le vayas a dar a la cámara. Del mismo modo que no tendría sentido comprar un Ferrari para conducirlo por un camino de tierra, deberíamos saber de antemano el uso que le vamos a dar a la cámara antes de adquirirla.

Pero, ¿y si te dijera que la cámara no es lo más importante para grabar un vídeo de calidad?

En otro post hemos hablado de cómo montar un estudio casero de grabación de vídeo, así que si lo has leído ya podrás imaginar que para obtener un buen resultado no es necesario invertir demasiado en la propia cámara.

Saber cómo grabar un vídeo de calidad se basa en unir distintas piezas de un puzzle donde todas y cada una de ellas son igual de importantes.

Hoy en día existe una gran cantidad de modelos de cámaras, lentes, micros o luces, o lo que es lo mismo, tanta información acaba resultando un cúmulo de desinformación.

Pero hoy aquí os vamos a echar una mano en el apartado más técnico. Eso sí, enfocado a conseguir grabar vídeo de calidad para tus infoproductos.

Cámara

¿Empezamos por la cámara? Si tienes una cantidad de presupuesto pensada para invertir en tu estudio de grabación, no destines la mayoría a esta parte. Ya sabes, la cámara es solo una pieza más.

Hoy en día hay 2 clases de cámaras que más se usan: Las cámaras reflex y las evil,csc o sin espejo (sí, esta segunda clase tiene demasiados tipos de nombre).

Te podrás preguntar dónde se encuentran las cámaras de vídeo de siempre y por qué no las he mencionado.

El precio de estas últimas no varía demasiado y la calidad a la que pueden rendir las primeras es realmente buena.

Además, el hecho de que puedas cambiar las lentes en función de la clase de grabación, las hace más flexibles.

Pero de eso ya hablaremos más adelante. Eso sí, tanto las cámaras reflex como las sin espejo no dejan de ser cámaras de fotos que también graban vídeo.

¿Y eso qué quiere decir? Para que estas cámaras sigan considerándose de fotografía, tienen un límite establecido de 29 minutos de grabación contínua.

Pero lo cierto es que volviendo al formato del infoproducto, esto no debería ser un problema para nosotros.

Algunos modelos que pueden ser interesantes son Canon g7x, Canon 4000D, Sony a6000 o Nikon D5500.

Cámara sin espejo (Sony a6000)

Cámara reflex (Canon 4000D)

Unas son más compactas y tienen la pantalla abatible, elementos que también habrá que tener en consideración en función de la clase de infoproducto que queramos grabar.

La segunda pieza del puzzle es la lente u objetivo. Muchas de estas cámaras vienen en forma de kit con lentes que no podremos extraer el mayor partido a los sensores de nuestra cámara.

En la mayoría de ocasiones son lentes muy básicas. Es por eso que yo recomiendo una lente en específico que es barata, luminosa (con poca luz en la habitación vamos a poder exprimirla) y además conseguimos el tan ansiado efecto bokeh o desenfoque en el fondo de nuestros planos.

Tanto si adquieres una cámara Sony, Canon o Nikon, todo estos modelos disponen de una lente 50mm 1.8. Además de ser ligero, su distancia focal creará un efecto natural sin distorsionar la imagen.

Objetivo Canon 50mm 1.8

Luz

Vayamos con la luz. ¿Sabes qué diferencia hay entre una cámara de teléfono móvil y otra de gran calidad cinematográfica en una sala a oscuras? ¡Ninguna! Por eso tenemos que valorar en su justa medida la importancia de la iluminación.

Con apenas un par de focos de luz led dirigidas a 45º a cada lado del sujeto que grabamos, y una iluminación ambiental, a ser posible también led, será más que suficiente para lograr resultados realmente buenos.

Un ejemplo tratado con la misma cámara. En un lado con luz natural y al otro con luz artificial controlada.

Luz natural

Luz artificial controlada

La luz natural que entra por nuestras ventanas sería otra buena opción, pero si vamos a grabar durante todo un día, es recomendable tener controlada la iluminación a nuestro gusto.

Así no dependeremos de la temperatura de color exterior (no es igual la luz de la mañana que de la tarde) o simplemente que vayan surgiendo nubes durante el día, y en consecuencia, que la luz vaya cambiando a lo largo de nuestra grabación.

Hoy en día la iluminación led es mucho más barata que hace algunos años, y además no da calor, algo importante si vamos a grabar durante horas.

Un modelo interesante por calidad relación-precio y que además no ocupa demasiado espacio:

Neewer 2 Pack Regulable Bi-Color 480 LED

Sonido

¿Y qué pasa con el sonido? Un vídeo de calidad entra por los oídos. De nada sirve obtener una calidad visual buena si después el audio no está a la misma altura.

La sensación que tendremos al ver el vídeo será de que no tiene un buen resultado. Del mismo que si la imagen no es la mejor, pero el audio está bien tratado, nuestra sensación será de estar viendo un vídeo con calidad.

Parece algo en lo que no pararse demasiado, pero creeme que la diferencia es realmente sustancial.

Otro inconveniente de las cámaras de fotos que graban vídeo, es que no todas tienen incorporadas entrada y salida de sonido. Por tanto, no siempre podremos añadirles un micrófono directamente a la cámara.

En caso de que tu cámara sí lo admita, te aconsejo añadir un micrófono de petaca como este: Rode filmmaker kit. Así tendrás mayor libertad de movimiento.

Y si no es así, siempre podrás conectar un micrófono para smartphone, grabar con cualquier app y sincronizar el audio durante la edición, como el Rode SmartLav.

Rode filmmaker kit

Rode SmartLav

Otra opción sería añadir un micrófono de cañón, siempre y cuando grabes en una habitación con escasa reverberación para que solo registre en la dirección de tu voz.

Y aquí llegamos a la segunda fase del sonido y a otra pieza más del puzzle. De nada sirve tener una buena microfonía si donde grabas hay mucha reverberación.

Como ya hablamos en anteriores post, trata de “cubrir” la habitación con elementos blandos que absorban el eco, tales como sofás, alfombras o cortinas. Y si es posible, añade paneles de absorción.

No es necesario que las coloques por todos lados, sobretodo si tu habitación quieres que siga pareciendo una habitación después de grabar. Con añadir algunos paneles en el techo será suficiente. Los hay muy discretos con los mismos colores que las propias paredes.

Un último consejo que te doy y que te va a ahorrar horas y horas de grabación delante de la cámara es que adquieras un teleprompter como este: Parrot Teleprompter.

Funciona con una app y va sujeto a la estructura que conecta con la cámara. Inviertes tiempo en redactar aquello que quieres decir delante de la cámara, pero a cambio no tendrás que estar repitiendo una y otra vez si tuvieras que memorizarlo.

Además no se nota absolutamente nada que estás leyendo.

Parrot Teleprompter

¿Listo para grabar vídeos con calidad profesional?

Y así es como juntaríamos todas las piezas del puzzle para lograr vídeos de calidad a tu alcance con un presupuesto mucho menor de lo que podría parecer tras ver los grandes resultados que puedes lograr.

Ahora que ya sabes cómo grabar vídeos en tu casa u oficina con calidad profesional, descubre cómo editar tus producciones usando Shotcut.