MVP: ¿qué es un producto mínimo viable y cómo crear el tuyo?

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MVP: ¿qué es un producto mínimo viable y cómo crear el tuyo?

¡Comprende mejor el concepto de MVP y aprende cómo aplicarlo en tu negocio!

Hotmart

11/10/2022 | Por Hotmart

Una de las herramientas que merecen la atención de los productores, sea de productos físicos o digitales, es el MVP, conocido en español como producto mínimo viable. Es esencial que comprendas mejor qué es MVP y cómo aplicarlo en tu área, pues no solo impulsará tu negocio, sino que también garantizará una buena experiencia para tus clientes.

A continuación, te ofrecemos una guía completa destinada a que entiendas mejor qué es MVP y todo lo referente a él. De esta manera, serás capaz de comprobar tus hipótesis y mejorar tu producto incluso antes del lanzamiento, ahorrando tiempo, dinero y esfuerzo.

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¿Qué es MVP o producto mínimo viable?

Las siglas MVP provienen del nombre en inglés Minimum Viable Product, que en español significa producto mínimo viable.

Cuando se trata del MVP, no estamos hablando de un producto final, sino de uno que posee todas las características básicas, es funcional y atiende los requisitos mínimos establecidos por el emprendedor.

En el escenario de las startups, esta estrategia permite a las empresas lanzar sus productos con el mínimo esfuerzo y desarrollo para probar hipótesis y evaluar el mercado y la viabilidad de lanzamiento para un determinado público mayor.

Son tres principales características que se deben cumplir para desarrollar un producto mínimo viable:

  1. Posee valor para ser utilizado de forma inmediata por las personas.
  2. Logra atraer usuarios, aún en su fase inicial.
  3. Permite al productor analizar los feedbacks que ayuden en la realización del producto final.

Características de un MVP o producto mínimo viable

Un buen MVP debe tener las siguientes cualidades:

1. Contiene las funciones básicas de la idea del producto

Un producto mínimo viable debe contener la esencia de la idea del producto que se quiere desarrollar. Si el MVP es demasiado escaso, el negocio no podrá recibir un feedback confiable de sus clientes.

Por ejemplo, si el producto final es un mueble de escritorio, desarrollar una sola de sus patas no será suficiente ni útil porque los clientes no pueden comprender la facilidad de uso o la viabilidad del mueble.

En cambio, si se produce un escritorio más pequeño o con materiales más económicos, es más útil porque contiene las características suficientes para comunicar la idea del negocio.

2. Espacio para la iteración

Idealmente, un MVP debe servir como un punto de partida sólido para el desarrollo futuro, permitiendo empezar con las funciones principales y agregar nuevas o mejorar sus fallos para crear un producto realmente útil y demandado por los usuarios.

3. Bajo costo

El mejor MVP también es aquel que es económico y requiere la menor cantidad de esfuerzo para fabricarlo, lo que es especialmente importante para los negocios emergentes que, por lo general, no cuentan con un gran capital para invertir.

Lo ideal es lanzar el MVP lo más rápido posible y recibir comentarios valiosos de los clientes sin gastar cantidades excesivas de tiempo o dinero.

4. Diseño

Al momento de diseñar un MVP, se debe priorizar que tenga un diseño adecuado y acorde con sus funciones, con el fin de ofrecer una excelente experiencia de usuario.

5. Valioso

Se debe ofrecer a los primeros usuarios una idea del valor que proporcionará el producto final, por lo que es fundamental considerar el mercado objetivo del MVP y los puntos débiles que debe abordar.

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8 tipos de producto mínimos viable o MVP

Después de conocer qué es MVP y cuáles son sus características, es importante saber cuáles son los principales tipos. Básicamente, todos los MVP se dividen en dos grandes categorías, los de baja fidelidad y alta fidelidad.

Los MVP de baja fidelidad combinan conceptos bastante simples, pero de un gran valor, por lo que son fáciles de desarrollar y dan resultados básicos que ayudan a comprender las necesidades de los usuarios.

Funcionan porque algunas ideas no necesitan enfoques sofisticados y costosos para ser útiles. Se pueden usar para encontrar una dirección principal y determinar si vale la pena desarrollar ese producto o servicio.

Por su parte, los del segundo grupo requieren técnicas más avanzadas y la inversión de más recursos, sin embargo, los MVP de alta fidelidad brindan resultados más profundos y ayudan a determinar si los clientes están dispuestos a pagar por el producto o servicio.

Veamos algunas categorías:

1. Fake Door

El MVP fake door, o puerta falsa, también conocido como “de creación de audiencia”, es de baja fidelidad y es una herramienta poderosa para medir el interés en un producto, o una característica específica de este, sin realizar una implementación real.

Como su nombre indica, se trata de “fingir” que se tiene un producto finalizado para probar la reacción de los usuarios y ver si muestran interés o no en el producto.

Por ejemplo, se puede crear una página de destino que brinda acceso a una nueva característica, funcionalidad, suscripción premium o algo similar.

Se coloca la información necesaria y un botón de llamada a la acción para ver cuántas personas hacen clic en él, pero el botón como tal no lleva a ninguna página, sino a un mensaje de que está “en construcción”.

Incluso, puedes recopilar el email de los usuarios para hacerles saber cuándo estará disponible.

2. Diseños de productos

Son especialmente útiles para aplicaciones móviles, software y otras herramientas tecnológicas, sin embargo, hay varias formas diferentes de usar un MVP de diseño de producto.

La manera más sencilla de hacerlo es con un boceto, que se puede hacer a mano o con una herramienta adecuada.

Una forma más compleja es desarrollar una estructura alámbrica que permita mostrar aspectos como la jerarquía, navegación y experiencia del usuario.

3. Campaña de correo electrónico 

Este MVP también es de baja fidelidad y consiste en redactar un email con un texto claro, un título atractivo y una imagen llamativa.

Se utiliza para reafirmar la propuesta de valor entre una base de clientes existentes o para determinar si los usuarios están interesados en una nueva función o infoproducto.

Al usar un software especializado, como Mailchimp, se pueden obtener estadísticas detalladas sobre cuántos destinatarios abrieron el correo electrónico, cuántos lo leyeron, hicieron clic en los botones o enlaces que contiene.

Para utilizar este MVP es necesario tener una cantidad razonable de suscriptores.

4. Pre-orden 

El MVP pre-orden es de alta fidelidad y es una solución que describe el producto futuro y compromete a los consumidores a pagar por él antes de su lanzamiento real.

Con el uso de este MVP se pueden obtener usuarios pioneros y fondos para un mayor desarrollo del producto o servicio.

Usarlo tiene sentido si se cuenta con una oferta lo suficientemente interesante, única o emocionante.

Ahora bien, aunque permite obtener algo de dinero antes del lanzamiento real, se debe garantizar la calidad y usabilidad del producto final para satisfacer las expectativas de los clientes que han invertido su dinero en el proyecto.

Además, a menos que el negocio tenga una buena reputación, las personas pueden sospechar al tener que pagar por un producto que todavía no existe.

5. Videos explicativos 

En muchas ocasiones, un video es la mejor forma de describir un producto complejo, ya que permite mostrar cómo funciona, cuál es su valor diferencial y de qué manera satisfacerá las necesidades de los clientes.

De esta forma, al emplear este MVP, además de presentar a los usuarios un producto o servicio, también se puede llevar a cabo un seguimiento de su participación y analizar la demanda.

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6. Mago de Oz 

Este modelo de MVP implica actuar como si el producto o servicio ya existiera cuando, de hecho, todavía está en desarrollo.

Por esto, parece un producto completamente funcional, con todas las características que requiere, pero la mayoría de sus funciones se procesan y ejecutan manualmente.

Es ideal para muchos tipos de nuevos negocios basados en servicios que requieren el desarrollo de algoritmos complejos y automatización de procesos, así como conseguir clientes lo más rápido posible.

7. Campaña de marketing 

Con este tipo de MVP puedes investigar a tu público objetivo utilizando todos los métodos promocionales gratuitos y de pago disponibles actualmente.

Tienes la posibilidad de probar una idea de producto o servicio en una amplia audiencia utilizando las redes sociales.

Se lleva a cabo realizando publicaciones para atraer el interés por una idea o concepto y verificar si los clientes están dispuestos a comprarlo.

Este tipo de MVP ayuda a descubrir qué aspectos son más atractivos para los usuarios, es flexible en términos demográficos y otros parámetros del público objetivo. También es ideal para obtener estadísticas de marketing integrales.

8. MVP piecemeal 

La idea es usar herramientas y soluciones existentes para promocionar las características de un producto o servicio.

Por ejemplo, puedes ofrecer productos de otras tiendas en línea o físicas en tu propio catálogo y utilizar servicios de terceros para la entrega de pedidos.

Con este método, los tiempos de comercialización son mucho más rápidos y con menos gastos en comparación con el desarrollo de un producto desde cero. Además, te permite beneficiarte del uso de todas las ventajas de los productos existentes que ya están resolviendo los problemas de tus clientes.

El MVP piecemeal es ideal si ingresas en un mercado dominado por competidores grandes y veteranos o si tus recursos son limitados, pero tienes una gran idea de producto y buscas desarrollarlo sin contar con un plan de logística.

Ejemplos de MVP o productos mínimos viables

Algunas de las empresas más exitosas y conocidas han utilizado un MVP. Veamos los ejemplos más destacados:

1. Zappos

El fundador de la cadena de tiendas minoristas de ropa y calzado, Nick Swinmurn, entró en la venta de calzado sin un solo producto en su inventario.

Para probar si el modelo de negocio tendría éxito, tomaba fotos de los zapatos que quería vender en tiendas al azar y, si sus clientes querían comprarlos, iba personalmente a adquirirlos y luego los vendía.

De esa forma desarrolló un negocio a partir de un MVP que tuvo éxito.

2. Dropbox 

Dropbox utilizó un video de demostración en el que explicó los beneficios de almacenar datos en un solo lugar.

Los comentarios de los usuarios de este video ayudaron al entonces negocio emergente a recibir los fondos que necesitaba para desarrollar su servicio.

3. Amazon 

Probablemente, ya sabes que Amazon comenzó como una librería en línea, pero es posible que no estés al tanto de que Jeff Bezos inició su negocio comprando libros de distribuidores y enviándolos a los clientes cada vez que su tienda online recibía un pedido. Es decir, utilizaba el MVP de puerta falsa.

Como obtuvo grandes ventas de libros, el modelo de negocio tenía sentido y continuó agregando más productos a la tienda.

Luego, adquirió almacenes y finalmente ofreció a cada usuario una experiencia personalizada en su sitio web.

4. Groupon 

En la actualidad, Groupon es una gran plataforma que opera en muchos países alrededor del mundo.

No obstante, en sus inicios funcionó como un MVP piecemeal, promocionando los servicios de las empresas locales y brindando ofertas con tiempo limitado.

Al principio, los fundadores no pudieron construir su propio Sistema de Administración de contenido, por lo que usaron un blog en WordPress hasta que tuvieron el éxito suficiente para escalar el negocio.

¿Por qué es importante crear tu MVP?

La gran ventaja de crear un MVP es que te brinda la posibilidad de probar hipótesis sin necesidad de gastar mucho dinero y esfuerzo.

El feedback recibido por los clientes que entran en contacto con el MVP sirve de parámetro para la realización de ajustes, los cuales permiten ofrecer un producto o servicio más alineado a las expectativas del mercado y, consecuentemente, aumentar sus posibilidades de retorno financiero.

No siempre el feedback con respecto al producto será positivo. En todo caso, el emprendedor sale ganando, ya que tendrá tiempo para realizar ajustes o incluso repensar la fecha de lanzamiento del producto.

A pesar de ser más utilizado por empresas del ramo de tecnología, el concepto de MVP puede ser aprovechado por cualquier emprendedor, aplicándose tanto a los productos digitales como a los físicos.

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¿Cómo hacer tu MVP o producto mínimo viable?

Para que construyas tu propio MVP, te ofrecemos aquí un paso a paso, indicando todo lo que debe estar presente en el producto y cómo funciona su proceso de creación:

1. Define la propuesta de valor

La propuesta de valor está relacionada con el producto, más precisamente en su capacidad de atraer la atención de los consumidores.

Es importante pensar en un MVP que sea útil, atractivo y, al mismo tiempo, viable, para que pueda ser aprovechado por el público.

2. Establece plazos

Una de las principales características de un MVP es que tarda menos tiempo para ser creado.

La explicación es simple: en un mercado cada vez más competitivo, con ideas innovadoras surgiendo en todo momento, los emprendedores no pueden darse el lujo de perder oportunidades.

Por eso, te sugerimos que crees un calendario de acciones, desde la planificación hasta el lanzamiento de tu producto, y establezcas plazos posibles para la realización de cada una de ellas.

3. Define las funciones básicas del MVP

El momento en el que surge el producto mínimo viable es la fase de idealización del producto. Si el emprendedor tiene una idea de negocio potencialmente rentable, es hora de partir para el desarrollo de su versión de pruebas.

Es importante resaltar que el MVP fue pensado para ser barato, práctico y construido en el menor tiempo posible.

Por eso, es fundamental que trabajes para entregarle al público un producto mínimamente funcional, con sus características más básicas.

No sirve, por ejemplo, entregarle al cliente una rueda, indicando que el próximo paso de la empresa es producir un automóvil. La rueda, por sí sola, no corresponde a ninguna de las características básicas de un automóvil.

4. Reserva el presupuesto

En función de que no se trata de la versión final, el costo de desarrollo del MVP tiende a ser exponencialmente más bajo. El producto, sin embargo, debe corresponder a un mínimo de expectativas, ya que debe agradar al público.

Es decir, es importante desarrollar el MVP con el menor costo posible, pero sin renunciar al mínimo para que sea comercialmente viable.

Haz un inventario de todas las inversiones que serán necesarias para la creación de tu MVP, como gastos de material, mano de obra y distribución. A continuación, haz una proyección de cuántos productos necesitarás vender para recuperar el valor invertido.

5. Crea un canal específico de atención al cliente

A la hora de desarrollar el producto mínimo viable, es crucial pensar estrategias para conocer su impacto. Un MVP que no puede captar feedbacks, pierde por completo su propósito.

6. Prueba la respuesta del mercado

En un segundo momento, el producto mínimo viable debe estar disponible en el mercado. Pensando en ello, te daremos consejos sobre a quién enviarle tu MVP en el paso que viene.

La respuesta del mercado, es decir, el grado de interés de las personas en el producto, debe ser tenido muy en cuenta por el productor, pues será determinante para validar si vale la pena invertir o no en tu idea.

7. Analiza los datos obtenidos

Por último, los datos obtenidos por medio de las pruebas deben ser analizados de forma cuidadosa y sistematizada.

Esto implica la interpretación de los feedbacks, el seguimiento de los accesos y el tiempo de permanencia en la página, entre otros factores que servirán de base para efectuar los ajustes en el producto antes de su lanzamiento.

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¿Cuál es el público del MVP o producto mínimo viable?

Una duda común entre los emprendedores es cuál es el público del producto mínimo viable. Como no se trata de la versión final de su producto, ¿a quién se le debe enviar?

La respuesta es simple: a todos aquellos que demuestren interés en la idea.

En el mercado existen varios consumidores que demuestran engagement con productos en su fase final de creación. Otros, prefieren formar parte de un grupo exclusivo y tener acceso a las novedades antes de que sean lanzadas. Estos son los llamados beta tester, que están entre los que más contribuyen a la verificación de las hipótesis planteadas por el productor.

No solo utilizan el producto, sino que también analizan sus características y peculiaridades, proporcionando información útil acerca del mismo.

Por esa razón, busca usuarios que se relacionen contigo constantemente y muestren interés real en tus productos, para asegurar que ellos pueden estar en tu base de seguidores y listas de correo electrónico.

Otra sugerencia es compartir el MVP con amigos, familiares y clientes que ya conocen la marca. Estas personas tienden a querer probar el producto mínimo viable y, normalmente, tienen mucha predisposición para hacer comentarios sinceros.

¿Cuánto puedes cobrar por el MVP?

Esta es una pregunta que demanda un análisis de cada caso.

En muchas situaciones, puede ser ventajoso para el emprendedor que el MVP sea utilizado por un grupo limitado de personas, sin ningún costo.

Dicha estrategia se basa en la premisa de que el producto, habiendo sido construido de forma económica y con bajo desarrollo, no posee aún todas las características del producto final. El objetivo del MVP es pura y simplemente probar las hipótesis planteadas por el productor.

La gran idea es establecer un valor muy por debajo del que se cobrará por el producto final. De esta forma, motivas a los consumidores a adquirir la versión de prueba del producto por el ahorro y la exclusividad de ser los primeros en probarlo.

En otro caso, sería posible cobrar por su uso. Si quieres aprender más sobre la fijación de precios, te invitamos a leer sobre cómo fijar los precios de tus productos digitales.

Crea tu producto mínimo viable y ahorra dinero

Como mostramos en este artículo, el MVP es una estrategia que muchos emprendedores utilizan para verificar hipótesis relativas a un producto. Su uso permite el ajuste de detalles y la verificación de su viabilidad y aceptación por parte del mercado.

Los emprendedores que se valen de esta estrategia logran reducir costos y aprovechar lo mejor de sus productos. Entonces, vale la pena que construyas tu MVP para tener mejores resultados, sea con productos físicos o digitales.

¡Ahora sí! Después de saber qué es MVP, cómo crearlo y validar que la idea de tu producto es buena, ¡ha llegado el momento de lanzarlo al mercado!

Y para ayudarte aún más en este proceso, te recomendamos un texto con consejos estupendos para que puedas hacer un gran lanzamiento de producto.