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¿Qué es el Método Cornell y cómo usarlo para la creación de contenido?
Si te dedicas a crear contenido, sabes lo complicado que puede ser darle forma a todas tus ideas y hacer que tengan coherencia, lo que hace que una herramienta como el Método Cornell cobre importancia.
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Si te dedicas a crear contenido, sabes lo complicado que puede ser darle forma a todas tus ideas y hacer que tengan coherencia, lo que hace que una herramienta como el Método Cornell cobre importancia.
Este sistema te permite organizar y desarrollar tus conceptos de una manera más eficiente, ayudándote a mejorar la calidad de lo que produces, ya sea un blog, un curso online o la creación de una página web.
¿Quieres saber qué es el Método Cornell y cómo aplicarlo de manera efectiva para que puedas sacarle el máximo provecho en la creación de contenido? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el Método Cornell?
El Método Cornell es una técnica de toma de apuntes que se desarrolló en los años 50 en la Universidad de Cornell, cuyo su objetivo principal es ayudar a organizar la información de manera más clara y efectiva.
Aunque originalmente se diseñó para estudiantes, este método se ha vuelto muy útil para cualquier persona que necesite estructurar ideas de forma ordenada.
Este sistema divide la hoja en tres secciones:
- Una columna para apuntes principales.
- Otra para preguntas o palabras clave.
- Y un espacio al final para un resumen.
La idea es que, al dividir la información en estos bloques, sea más fácil comprenderla, analizarla y recordar lo más importante.
Esto hace que el Método Cornell sea ideal para organizar ideas, especialmente cuando tienes que convertir mucha información en un contenido claro y coherente.
Cómo aplicar el Método Cornell en la creación de contenido
Como creador de contenido, el Método Cornell te ayuda a organizar y estructurar tus ideas de manera que todo el proceso de creación sea mucho más claro y eficiente.
Para aplicarlo en tu día a día te sugerimos hacerlo así:
1. Divide la página por secciones
El primer paso es dividir tu hoja en tres partes: una columna estrecha a la izquierda, una columna más amplia a la derecha y un espacio en la parte inferior.
Puedes hacerlo de manera digital en una hoja de Word o Google Docs, o a mano si prefieres algo más visual.
2. Anota tus ideas principales en la columna derecha
La columna derecha es la más amplia y es donde irán las ideas más importantes o desarrolladas.
Por ejemplo, si estás creando un artículo para un blog, aquí es donde escribirás los temas clave que quieres tratar, los argumentos, ejemplos y cualquier información que consideres valiosa, funcionando como un borrador de lo que luego se convertirá en tu contenido.
3. Usa la columna izquierda para organizar conceptos clave
En la columna izquierda, coloca los temas principales o palabras clave. Si estás trabajando en un video o pódcast, este espacio te puede ayudar a tener un esquema rápido de los puntos que no debes olvidar mencionar.
También puedes usarla para hacerte preguntas que guíen la estructura de tu contenido, como “¿cómo puedo atraer a mi audiencia?”, o “¿qué ejemplos refuerzan mi argumento?”.
4. Haz un resumen en la parte inferior
Una vez que hayas terminado de anotar tus ideas, usa el espacio inferior para hacer un resumen, que te ayudará a consolidar la información y a ver de forma rápida de qué trata el contenido.
Este resumen también puede servir como base para la conclusión o los mensajes clave que quieres que tu audiencia recuerde.
Beneficios del Método Cornell para creadores de contenidos
El Método Cornell es una herramienta que, además de facilitar el proceso creativo, también mejora la planificación y la calidad del trabajo final.
Y cuando se trata de la creación de contenido en redes sociales, la planificación es imprescindible para mantener la frecuencia y la calidad de las publicaciones.
Estos son algunos de los beneficios que este método puede ofrecerte si eres creador de contenido:
1. Organización y claridad
El mayor beneficio del Método Cornell es la organización, ya que dividir la información en secciones te permite mantener tus ideas bien estructuradas desde el principio, y un contenido bien organizado es más fácil de entender, tanto para ti como para tu audiencia.
2. Facilita el desarrollo de ideas
Tener una columna dedicada a palabras clave o preguntas te ayuda a no perder el enfoque y te recuerda los puntos esenciales que debes tocar, lo que evita que te desvíes del tema principal o que olvides incluir información importante.
Esta parte del método tiene una utilidad especial si trabajas con muchos temas o proyectos a la vez.
3. Mejora la productividad
Al dividir el proceso de creación en partes más manejables, es más fácil ir completando cada etapa del contenido sin abrumarte, lo que te permite ser más productivo y avanzar con mayor rapidez en la creación de tus proyectos.
4. Ayuda a revisar y editar
El espacio reservado para el resumen en el Método Cornell te ofrece una visión general de todo el contenido que has desarrollado.
Al final, te será más fácil identificar si algo no encaja o si falta información importante, lo que además de simplificar mucho la fase de revisión y edición, también mejora la calidad de tu trabajo.
Ejemplos prácticos de uso del Método Cornell en la creación de contenidos
El Método Cornell es una excelente herramienta para organizar tus ideas de manera clara y efectiva cuando quieres crear cualquier tipo de contenido, como artículo de blog, un curso online o incluso una estrategia completa de redes sociales, donde, como te explicamos en este video, el contenido en sí mismo es la esencia de la estrategia.
Aquí te mostramos cómo aplicarlo específicamente en la creación de un curso online:
Creación de un curso online
El Método Cornell te ayuda a estructurar de forma sencilla toda la información que necesitas incluir en tu curso, evitando que te abrumes y que pierdas efectividad en la creación del mismo.
En la columna principal, anota los módulos que compondrán tu curso, junto con los temas y subtemas que tratarás en cada uno.
En la columna lateral, incluye palabras clave o preguntas clave que tus estudiantes deberían poder responder al terminar cada módulo, para evitar perder de vista los puntos importantes.
Por ejemplo, si tu curso es sobre marketing digital, en la columna principal puedes tener módulos como “SEO” y “Publicidad en redes sociales“. En la columna lateral, añadirías preguntas como “¿qué tácticas de SEO mejoran el posicionamiento web?”, o “¿cuáles son las mejores plataformas para anuncios?”.
Estas preguntas te guiarán en el desarrollo del contenido y asegurarán que el curso sea claro y relevante para tus estudiantes.
En la sección de resumen, puedes hacer una revisión rápida de todo el curso, verificando si cada módulo está bien estructurado, si responde a las preguntas clave y si todo está alineado con los objetivos de aprendizaje, lo que es fundamental para asegurarte de que el curso ofrece un valor real y está listo para ser lanzado.
Organiza tus ideas y mejora tu contenido con el Método Cornell
El Método Cornell es una herramienta poderosa que va mucho más allá de la toma de apuntes tradicional, ofreciéndote beneficios cómo la capacidad de organizar mejor la información, ahorrar tiempo y facilitar la revisión final.
Aplicado al proceso de creación de contenido, te permite organizar tus ideas de manera clara, mantener el enfoque en los puntos clave y mejorar la calidad de lo que produces.
No importa si estás creando un curso online, un artículo de blog o cualquier otro tipo de material, este método te ayuda a estructurar tus conceptos de manera eficiente y a asegurarte de que tu mensaje sea coherente y efectivo.
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